En el diseño de un logo es fundamental evaluar los colores que serán empleados, así como las formas, las líneas y las tipografías, dado que todos estos elementos tienen significaciones culturales marcadas y deberán combinarse de manera armónica y acorde con el mensaje que desee trasmitirse.
Los componentes gráficos a utilizar deberán ser considerados respecto al efecto que produce en el público, las posibilidades de utilización en diferentes medios y la coherencia respecto de los valores de la empresa representada.
Los colores cumplen una función primordial en la composición de un logo efectivo; es un elemento no verbal clave para atraer la atención y hacer que un diseño sea memorable. Dado que cada color provoca determinados efectos en el público receptor, generando ciertas reacciones, provocando emociones particulares y despertando asociaciones inconscientes, es importante reconocer las connotaciones que generan acorde a los valores culturales de la población objetivo.
Un logo exitoso será aquel cuyos colores seduzcan de inmediato e induzcan a las personas a adquirir el producto que simboliza, despertando sentimientos positivos hacia él.
A modo de ejemplo, bastará mencionar el significado que comunmente se le imprime a los colores primarios, los secundarios y los clásicos: blanco y negro.
- Rojo: expresa energía, pasión, vitalidad, agresividad.
- Amarillo: adecuado para manifestar optimismo, fuerza y calidez.
- Azul: asociado a la seriedad, el profesionalismo, la elegancia, la confianza, la seguridad y la autoridad.
- Violeta: refleja elegancia, misterio.
- Anaranjado: empleado usualmente para expresar alegría, diversión, calidez y novedad.
- Verde: asociado con la salud así como con la naturaleza. Genera una sensación de calma, de frescura.
- Blanco: culturalmente vinculado a la pureza, la elegancia, la confianza, la delicadeza.
- Negro: produce una sensación de elegancia, seriedad, compromiso, distinción y audacia.
La enfatización de los rasgos sobresalientes de una marca o empresa, se logra con la utilización de distintas formas en el diseño del logo. Así es como, a través de formas geométricas se asocian determinados significados que emergen inconscientemente en las personas:
- El circulo genera la sensación de infinidad, de protección y de perfección.
- El triángulo, si bien provoca una sensación de tensión, también de acción y novedad.
- El cuadrado: seguridad, solidez, estabilidad y confianza.
Las formas libres se emplean para crear un efecto de espontaneidad, siendo las más usadas las formas espiraladas o asimétricas. La elección de las líneas es otro aspecto condicionante del resultado en el diseño de logos. Las líneas permiten direccionar la mirada de los receptores para que presten mayor atención a determinados elementos del logo, objetivo que se logra a partir del grosor de las mismas y el diseño que respeten.
Las líneas curvas producen la sensación de movimiento, de suavidad y de cercanía. Las rectas, se vinculan a la tecnología, la formalidad y la seriedad; las angulosas son más potentes e indican fuerza y empuje.
18 septiembre 2007
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